Devoradora

Te veo recostado sobre un colchón atormentado y no puedo dejar de pensar en tu carne.

Se hace agua mis ideas, mi boca quiere articular palabras, pero se traba con soltura parsimoniosa.

Te miro, observo, analizo, intuyo que tu sabor es manjar de plátano. O quizás carne roja condimentada de miedos.

Tímida me siento. Obnubilada ante tanta promesa absurda del color de tu piel. 

Vegana de deseos 

Aspiraba a ser mejor persona hasta que te conocí.

Me llamas con tus ojos del color de los prados de donde vienes. Pozo de los anhelos ocultos.

Y las aguas misteriosas que emergen de tus manos, me invitan a beber de la miel de culpa.

🫀

Pruebo.

Saboreo.

Me pierdo.

Despierto.

Bestia.

🫀

Olvido las verduras. Me vuelvo sanguinolenta, ígnea, de colmillos blancos carmesí.

La bestia interna-externa me habita, colapsa, emoción implosionada, máscara diluida, emerge diosa Kali.

🫀

Voy a devorarte

Con hambre 

Con sed

🫀

Te creías cazador y terminas siendo presa. 

Ya no imagino tu carne si no es entre mis dientes. 

Diez cuchillas afiladas dibujan tus filamentos mientras me deleito.

🫀

Y gritas.

🫀

Lo siento, no puedo parar. Me haces sentir dragón carnívoro. Haces honor a mi signo leonino. Cazadora soy. Devoradora de hombre-presa.

Piel nortina rasgada, músculos agarrotados, tendones inflamados, cartílagos desconectados, huesos húmedos partidos, tuétano de mantequilla que chupo como helado.

🫀

Cómo terminaste así 

Cómo terminé en ti…